Reforma de la Ley de Enjuciciamiento Criminal y más

La verdad, es que cada vez entiendo menos a los políticos, y a su manera de alejarse de la realidad de la Justicia. Siguen pensando que los ciudadanos de a pie van a creer que se va a agilizar la Justicia, reduciendo los plazos de instrucción de las causas penales, con la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al igual que pensaron que se agilizarían los divorcios, los desahucios, y demás procedimientos judiciales con las reformas de la Ley de enjuiciamiento Civil, denominándoles “Divorcio o Desahucio Express” en lenguaje periodístico.

Las leyes deben ajustarse a la realidad social y con ella ir avanzando en la mejora del servicio público, en este caso concreto de la Justicia, a la que todos los ciudadanos tienen derecho.

En esta realidad social hay que tener en cuenta, lo que nuestros políticos, sean del signo que sean, no ven, y esto es que la urgencia en acabar con los casos de corrupción, problemas familiares o cualquier tipo de litigio, debe pasar no sólo por la reforma de las leyes, que siendo necesaria no es suficiente, sino que debe pasar también por la dotación de medios materiales y humanos para los Juzgados y Tribunales.

Los profesionales que vivimos el día a día de la Justicia sabemos lo que ocurre en realidad. De nada sirve acortar los plazos judiciales, si los Tribunales se ven imposibilitados de cumplirlos humana y técnicamente.

Como caso curioso y a modo de apunte sólo haré referencia a un día en que para hacer fotocopias en los Juzgados tuve que llevar folios, porque ni siquiera disponen en la medida que necesitan de tan elemental material.